En este nivel se le enseña al estudiante a iniciar a otros en todos los niveles precedentes. Este nivel sólo interesa a quienes sienten el Reiki de forma plena en su vida y desean enseñarlo a otros. 

Trabajar como maestro Reiki no es una convocatoria para todos y requiere más que un mero proceso de iniciación y de adiestramiento. En verdad, uno debería ser un consejero y amante de la humanidad para ponerse a enseñar algo tan delicado como Reiki.

El curso de Maestría está orientado a dotar al futuro Maestro con todos los conocimientos didácticos y prácticos que necesitará para transmitir la técnica a otros. Aunque no obliga a nadie a enseñar, y muchas persona eligen este nivel dentro de una perspectiva de crecimiento interior.

La humildad y el deseo de transmitir el Reiki son las claves de la asimilación de este nivel. Es importante darnos cuenta que los alumnos son lo más importante en todo momento. Debemos tener la seguridad para poder ayudar a otros en su camino, pero a su vez sin crear dependencias ni permitir que nuestro ego se aproveche de nuestro papel como Maestro.

En la vida interactuamos con personas con las que nos sentimos más a gusto que otras. El alumno que desea acceder a la Maestría debe de trabajarse mucho en los niveles anteriores para poder tratarlos por igual, con el cariño que todos se merecen.

Esta formación necesita de algunos meses de entrenamiento, asistiendo a cursos reales de iniciación en los niveles precedentes.

Ya que en Reiki no hay jerarquías, una vez iniciado el Maestro está al mismo nivel que todos los Maestros de Reiki del mundo.