Meditación

Desde nuestro interior podemos entrar en contacto con estados de paz, tranquilidad y equilibrio, haciendo que estemos más preparados para afrontar nuestra vida diaria.

Es importante comprender que si bien la meditación posee fundamentos teóricos, la misma es eminentemente una práctica o experimentación y a través de la práctica continuada de ésta podemos obtener beneficios (ampliamente difundidos mediante cuidadosas investigaciones) como:

-el aumento de la actividad intelectual,

-el aumento de la actividad inmunológica del organismo, lo que implica una menor propensión a las enfermedades,

-la disminución de los contenidos de ciertas hormonas asociadas al estrés,

-la disminución y estabilización en valores normales de la presión sanguínea,

Y aunque estos beneficios son notables e importantes, no son en absoluto la finalidad de la meditación, sino beneficios adicionales y secundarios a la práctica de la misma. El fundamento de la meditación es hacer que el ser humano alcance mayores grados de perfección y plenitud actualizando su inteligencia. Esto es que a través de la práctica de la meditación obtenemos un mayor conocimiento y tomamos conciencia de realidades que se encuentran más allá del mundo físico, realidades más elevadas que existen en el reino espiritual del universo.

De tal manera que a través de la meditación, se alcanza un conocimiento profundo de ciertos aspectos que ya eran conocidos por nosotros pero que lo eran solamente de una manera muy superficial.

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